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Pensaste que eran unas gotitas de los aire acondicionados, de algún balcón, algún orificio o cable o manguerita colgando de un techo. De a poco y de golpe estaba lloviendo. Diluviaba. Yo gritaba y hundía los pies en los pequeños océanos que se juntaban al costado de la vereda, vos decías que había que correr, que la velocidad nos evitaría tanta agua. Ibas al frente, yo te seguía. Después eran risas y gritos y lluvia sin parar. Nos metimos en casa, como en un refugio sin goteras y agujeros. Chorreábamos. No quedó otra que desvestirnos. Colgaste prolijamente el pantalón y la camisa en el baño, yo hice un bollito de pollera y musculosa. Luego la almohada, y vos te dormiste en mi pecho abrazado. La frazada escoltaba la noche y nos dimos vuelta tres veces.
A la mañana no llovía, la ropa estaba seca y ninguno de los dos tuvo que vestirse.
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11 comentarios:
Qué lindo texto. El otro día, me sorprendió una tormenta así en plena función de cine al aire libre, y me recordó otras tormentas que me encontraron sin techo. Besos o llanto bajo la tormenta cual si no cayera una gota, y luego quitarse la ropa al llegar a casa, están entre los mejores recuerdos. Como si la lluvia acentuara la intensidad.
L
"y nos dimos vuelta tres veces."
beautiful
holas!
gracias!
Siempre abrazar a alguien, hacerle el amor, dormir, y bajo el sonido de la lluvia es tanto más hermoso.
Debería llover más.
La lluvía potencia el amor, las dificultades hacen que el amor sea más grande, hermoso texto
Liiindo.
Muy lindo.
Una postal. Me hizo acordar a una canción de Jorge Ben, Chove Chuva, Llueve Lluvia.
http://tinyurl.com/23umzw
un saludillo para todos.
nacho, gracias x la canción! espléndida canción con un vestido 10 puntos!
De nada.
:D
suerte que no hubo que vestirse, no solo por lo que implica...sino porque el bollito de pollera y musculosa...deja a la ropa tan arrugada no?
je... deberíamos llevar una pequeña plancha cada vez que llueve y nos desvestimos...
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