_
(Fotografía de Res. Nacido en Córdoba, Argentina en 1957)
Tarde, un día de semana alrededor de las 3 am, vuelvo a casa en taxi.
—Sí, acá a mitad de cuadra… ¿cuánto es?
—Ocho con veinticinco.
—Bu.. en..
¡Paffffffffffffffffffffffff!
Breve instante de no sé que acaba de pasar. Abro los ojos. Nos acaban de chocar de atrás. Me doy cuenta que el cuello y la cabeza se me fueron para atrás. Me bajo y me escondo cerca del taxi para ver quien nos chocó. El mismo auto que habíamos pasado segundos antes. El taxista se baja y comienza a tomarle los datos al chocador. Voy por el costado hasta la puerta de mi casa y le pido al guardia que me acompañe a la escena del choque.
Ahí estamos: el borracho chocador con un olor que apesta, por lo cual me mantengo a metro y medio de distancia, el taxista nervioso, el guardia desorientado, y yo, shockeada.
El borracho tiembla al escribir en el papel sus datos. Por primera vez, luego de que deja de escribir, nos miramos.
—¿Estás bien?
—Creo que sí, no sé.
Siguen con el intercambio de datos. Me hago a un costado y llamo desde el celular a un amigo. Le cuento y resolvemos que lo mejor es que me vaya a la guardia a que me revisen por si me lastimé y aún no me di cuenta. Noto que el chocador beodo, con los anteojos a medio caer, me escuchó hablando por teléfono y ahora se dirige hacia mi.
—¿Segura que estás bien?
—Sí, no entiendo para que manejás así.
—No lo vi, no lo vi.
—No manejes así.
—Mirá… yo soy médico, te puedo llevar a la guardia…
Pienso. ¿Me está cargando? ¿Cree que me voy a subir a su auto y dejar que el mismo que me acaba de chocar borracho me lleve a la guardia? ¿Qué quiere? ¿Acaso estamos en Crash?
—No, la verdad que preferiría que no.
De golpe siento pena. Me imagino que el tipo acaba de salir de un bar borracho porque la mujer lo dejó. O no. O quizás justo salía del bar swinger que hay frente a casa y de la borrachera se estrelló. O buscaba un travesti y como no lo encontró se le ocurrió venir por esta zona. O perdió la casa en un juicio y está quebrado.
Me anoto sus datos. Noto que vive a tres cuadras de mi casa.
—No voy a hacer nada —le aclaro.
Comienzo a irme. Ya cruzando la calle escucho que el médico borracho chocador con intenciones de llevarme a la guardia en su auto le pide al taxista nervioso que le dé mis datos, los datos de la chica. Me aseguro de que el taxista no se los dé, aunque no sé porqué, porque yo al taxista no le dí mis datos.
Me tomo otro taxi, ésta vez con el cinturón abrochado, rogando que no me vuelvan a chocar y me voy a la guardia. Me atiende un médico, específicamente un traumatólogo que me hace acostar en una camilla. Me revisa las articulaciones. Las rodillas, los brazos, la cabeza.
—¿Te duele algo?
—No, no... la verdad que no... pero siento que la cabeza se me fue para atrás... quizás un poco el cuello...
—A ver, mové acá. Gira a la derecha. Ahora a la izquierda. Hacé fuerza con las piernas. Estirá este brazo. ¿Ahí duele?
—No.
—¿El auto quedó hundido?
—Un poco.
—¿Y el otro?
—No, el otro no sé. No me acuerdo. ¿Por?
—Para ver el impacto del golpe. Ahora sentate así miro una vez más.
—....
—Por lo que veo parece todo bien, pero vamos a sacar una placas por las dudas.
—Bueno.
Vamos a la sala de placas, dos radiólogos me explican que me tengo que parar de frente.
—¿Estás bien?
—Sí, sí.
—Es que tenés los ojos llorosos...
—Estoy bien.
Sacan las placas, espero que venga el médico traumatólogo con los resultados y pienso. Quizás la cosa es así. Así de sencilla. Están las personas que te lastiman sin intenciones de hacerlo, o las que te lastiman con intenciones de hacerlo y…
Se acerca el médico con las placas en las manos.
—Está todo bien muchacha, no pasó nada. Tomate un Ibupirac y listo.
... y están las personas que te dicen “está todo bien”. Y está todo bien.
.
3 comentarios:
Y cómo te ha ido? Deseo que todo este bien.
Saludos desde Singapur!
Entiendo que el conductor beodo era algo así como "un hombre con un propósito", y el propósito tenía nombre de mujer.
Inquietante. ¿Sigue el borracho meredeando por tu domicilio?
a: está todo bien...
mp: no me lo volví a cruzar, pero tengo que decir que sí me fijo en los autos que están por la calle cada vez que camino por mi cuadra...
Publicar un comentario