...entonces, perpleja, decide no estrujar más las piezas de su rompecabezas. Se levanta. Camina. Detiene su pausado par de pasos, casualmente, frente a ese espejo. El de siempre, quien -funcionario- le devuelve, desde también su modesto siempre, aquel, su rostro levógiro: lo mira. Y por primera vez se le ocurre que también esto (mirarse ser yo) es algo sujeto a permutación. Mueve los dedos allá abajo, en la punta de sus dos brazos, tocando una banda de sonido que todavía no emerge a música.
5 comentarios:
Carajo !! sos siamesa!! no sabia!!
... ¿o sos el Barón Ashler?
En que estarías pensando?...
R: no sabe/no contesta.
Anónimo: no sabe/no contesta.
...entonces, perpleja, decide no estrujar más las piezas de su rompecabezas. Se levanta. Camina. Detiene su pausado par de pasos, casualmente, frente a ese espejo. El de siempre, quien -funcionario- le devuelve, desde también su modesto siempre, aquel, su rostro levógiro: lo mira. Y por primera vez se le ocurre que también esto (mirarse ser yo) es algo sujeto a permutación. Mueve los dedos allá abajo, en la punta de sus dos brazos, tocando una banda de sonido que todavía no emerge a música.
y cuando finalmente emerge música, ella baila largo rato frente al espejo, en círculos rítmicos, contenta de descubrir su rostro proyectado en él...
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